El maestro Héctor Rivera nació en el año de 1933 en el Harlem Hispano, sin embargo en las notas de su primer LP como director y arreglista Rivera Lets cha cha cha, se presenta que nació en el condado de Manhattan. Héctor Rivera se inició como pianista en la banda Rumba de el señor José Rodríguez, enamorado de la música latina se matriculó en la Academia Músical Lecompte en la ciudad de Nueva York y estudió bajo la supervisión del profesor Luís Verona. Sus primeras composiciones y arreglos musicales los experimentó con la famosa orquesta del maestro Elmo García. El sello Mercury le encargo un úlbum con ritmos cha cha cha, y lo realizó en el año de 1957, se considera este úlbum el primero como director de orquesta, ya que llevó a cabo todos los arreglos musicales, además la mayoría de los números son de su autoría a excepción de Estancy que es de Johnny Coquest. La banda la reunió con los músicos de Machito. Fue en la primavera de 1952 que Héctor decidió formar su primer proyecto musical, para incorporarse dentro de la liga de los líderes de bandas latinos, la llamó para aquel momento "Los Tubos del Mambo", con este proyecto trabajó en el famoso Palladium de Nueva York. No obstante Héctor recibió una carta del presidente de los EE.UU., que lo invitaba a enlistarse en las filas del ejército de este país. Él se vinculó a la armada y participó en la Guerra de Corea, luego de la guerra, su tropa fue enviada a la isla de Guam, allí se le asignó un trabajo especial para los reclutas y consistió en producir los arreglos y las composiciones de un show que mostrara la historia del mambo..
At the party with Hector Rivera es mi disco favorito de eso que a mediados de los 60 se llamóLatin Soul, y uno de los mejores exponentes de lo que pretendió ser ese cálido híbrido musical, especie de cóctel explosivo entre el soul, el mambo, el cha cha chá, la salsa y el jazz latino, que cuando conseguía acertar con la mezcla adecuada resultaba tan exuberante e irresistible. Soul aderezado con percusiones latinas, congas, bongos, vientos abrasivos, y ritmos sinuosos que te harán palpitar con excitación. Y es que en este disco Hector Rivera consiguió la mezcla ideal para ese cóctel llamado Latin Soul, introduciendo sobre unos ritmos de irrefutable sabor latino a cargo de su exuberante orquesta, una poderosa interpretación vocal de indudable ascendente soul a cargo de unexcelente, poderoso y temperamental vocalista llamado David Coleman, a quien Ben E King, su colega del Spanish Harlem apodaba Little Boo Boo.
Hector Rivera en aquellos años era un reputado teclista, arreglista y compositor que había labrado su carrera musical al lado de nombres tan importantes de la música latina de origen cubano como Ray Barreto, Joe Cuba y Tito Puente, maestros del jazz latino y el boogaloo, aunque quizás este At the party estaba más influenciado por las sapiencias sonoras cercanas al boogaloo que Hector Rivera había desarrollado trabajando con la orquesta de Joe Cuba, meses antes de la edición de este disco. Un disco que parece la banda sonora ideal de una bulliciosa fiesta donde se suceden con sapiencia los momentos de frenesí y entusiamo bailón, junto a episodios más tiernos e intimistas de arrebatadora emoción.At the party el tema que da título al disco y que lo abre, es un impetuoso ejercicio de diversión sonora que se convirtió en todo un clásico, y en su mayor éxito, llegando hasta el puesto número 26 en las listas de R&B americanas y permaneciendo 8 semanas en el top 100. Vientos, palmas, y bullicio fiestero para una irresistible invitación al baile, que combina un constante ritmo saborosón con vivaces y souleros vientos, que se mantienen y multiplican en ese bacilón Shing-A-Ling Baby, más poderoso soul a caballo de ritmos latinos con una vibrante interpretación vocal a cargo de David Coleman. Pero aunque estos temas son buenos, muy buenos, el mejor soul latino del disco llegará con Got to Make up your mind, Drown my heart y la versión del clásico My Foolish heart, maravillosos medios tiempos donde el soul lo ponen la poderosa y emocionante voz de David Coleman y lo latino el maravilloso acompañamiento de la orquesta de Héctor Rivera con esos preciosos vientos y esa percusión tan acertada. Luego en el disco encontramos más temas festivos, donde incluso hayamos ciertos aspectos jamaicanos, como en ese irresistible instrumental titulado Calypso, o temas de pegajoso boogaloo como ese otro fantástico Do it to me.
Y como regalo final, en la reedición del sello Beat Goes Public, que es la que tengo, encontramos el otro gran clásico de emocionante Latin soul de Hector Rivera, el espléndido Iwant a chance for a romance que te pondrá la piel de gallina, esta vez con la insuperable interpretación vocal de soul man Ray Pollard. Sin duda una de las mejores manera que tenéis de acercaros al Latin Soul es a través de este fantástico disco.
Fue en la primavera de 1952 que Héctor decidió formar su primer proyecto musical, para incorporarse dentro de la liga de los líderes de bandas latinos, la llamó para aquel momento "Los Tubos del Mambo", con este proyecto trabajó en el famoso Palladium de Nueva York. No obstante Héctor Rivera recibió una carta del presidente de los EE.UU., que lo invitaba a enlistarse en las filas del ejército de este país. Él se vinculó a la armada y participó en la Guerra de Corea, luego de la guerra, su tropa fue enviada a la isla de Guam, allí se le asignó un trabajo especial para los reclutas y consistió en producir los arreglos y las composiciones de un show que mostrara la historia del mambo.
Después de recibir su licencia del servicio militar en el año de 1955, Héctor amplió su carrera musical estudiando arreglos y composiciones modernas con el celebre profesor Gil Fuller, quien fuera el arreglista de las bandas de Stan Kenton, Dizy Gillespie y Machito. El maestro Rivera ejecutó el piano en varias orquestas como la del judío americano Alfredito Levy, con Moncho Leña “el Rey de la Plena”, Mon Rivera“el Rey del Tragalengua”, Arsenio Rodríguez, Vicentico Valdés, Ray Barretto, Johnny Pacheco, Kako, el Sexteto de Joe Cuba y La Lupe. Corría el año de 1966 – para el reinado del boogaloo - cuando compuso la famosa tonada “At the Party”, la cual fue colocada en varias emisoras de toda la América Latina, ocupando los primeros lugares en las lista de éxitos de Colombia, Venezuela, Perú, Panamá, Ecuador, Curazao, Aruba, Jamaica y en los estados de Nueva York, Nueva Jersey y probablemente Chicago. Rivera dividió su carrera entre los instrumentos y las voces — él empleó a varios cantantes, pero David Coleman fue su preferido en muchos álbumes, en especial en At the Party.
Rivera grabó cerca de ocho álbumes como director de orquesta entre 1957 y 1974, lamentablemente, este ingenioso compositor, arreglista y maestro del piano, sobrecargado y desagradado por el control monopolístico que generó la entrada de la Salsa en la escena de la ciudad de Nueva York, para comienzo de los años 70’s, eventualmente se retira del ambiente musical. John Child aporta que “sus últimos dos LP fueron “Para mi gente” en 1973 y “Lo máximo” en 1974 (Descarga, 28 – 05 – 2005).
Lamentablemente el maestro Héctor Rivera falleció en la mañana del 8 de enero de 2006 — convirtiéndose en la primera baja sensible de este nuevo año — ,en un Hospital del Bronx, en NYC, aquejado del mal de Parkinson, lo que es una verdadera lastima de un pianista que aportó mucho a nuestra música DESCARGARA finales de los años sesenta, cuando el boogaloo estaba provocando gran entusiasmo, el numero de Rivera “At The Party” logró llegar a los primeros 40 en las listas musicales. El se oponía a describir al ritmo como boogaloo; prefería que se le llamase “latin soul”, con lo que otro ritmo terminó incorporándose a la familia de música latina. El LP de At The Party también contiene la versión de Rivera de “Asia Minor”, la cual definitivamente fue una de las mejores grabaciones del año. Sí había alguna duda de que es lo que era el Latin Soul, el disco de 1969 para el sello Four Points llamado Hector Mania definitivamente brindaba una definición. Dick Sugar era el unico DJ que lo tocaba regularmente. Aun así, los programas de R&B y jazz le dieron una exposición muy merecida. Rivera hizo otras cosas grandes para United Artists y Tico Records. Su imaginación también le ha añadido mucho a las grabaciones salseras posteriores. De todas, ninguna puede compararse con su composición y arreglo de “Bobby: Bajo y Clarinete” para el álbum de 1977 de las Alegre All Star llamado Perdido. Escúchelo bien y entenderá porque los lideres de orquestas durante los años cincuenta normalmente decían, “Consíganme a Héctor Rivera!”
PAQUETE DE SALUDOS EDGAR,QUE BUENA INFORMACION LA QUE TIENES DE ESTE MOSTRUO DEL PIANO Y LA COMPOSI-
ResponderEliminarCION,DE SU DISCOGRAFIA MIS FAVORITOS SON:"TUMBA QUE
TUMBA","SE FORMO","PLAYING IT COOL","DO IT TO ME",Y
ME QUEDO CORTO PARA DECIR MAS,GRACIAS ED POR COM-
PARTIR ESTA JOYA MUSICAL.
de casualidad tienes la letra de la canción AT THE PARTY ..?
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