Eran los finales de la década del 50. En pleno auge del chachachá, género cantable y bailable, creado por el maestro Enrique Jorrín, la música cubana alternaba el gusto nacional con una orgía de tangos, pasodobles, corridos y rock’n roll. Y con el chachachá llegó un nuevo sonido, el de la Orquesta Sublime.
Tres cadenciosos arrastres de suela, se habían apoderado de todos los estímulos cotidianos. Poco a poco, La Habana se convertía en el melting-pot del Continente.
La Sublime ha sido en la historia de la música popular y bailable cubana una de las orquestas que más rapidamente ascendió en el gusto del público bailador. Su debut se produce en 1956, año en que graban sus primeros LD en Sabor de Cuba y Rico Chachacha que los convierten en artistas exclusivos del sello Panart. Fueron en particular, dos obras las que la hicieron sonar en grande:» Los carteros» y» Los peleteros». Luego vendrían «Unión Cienfueguera» y «El escrupuloso», entre otros que han sido recopilados en el CD» A la pachanga con la Sublime», editado por Bis Music en 1994.
En 1959, la crítica cubana, por unanimidad, la proclama La Pachanguera de Cuba, inspiradas por las presentaciones del locutor Humberto Santaló de Radio Salas, luego del lanzamiento de La Pachanga, creación del cubano Eduardo Davidson Cuba, con orquestación del maestro Richard Egües (entonces flautista de la Orquesta Aragón).
El tema La Pachanga ha paseado varias de las grandes discotecas y escenarios del mundo. Su estreno se produjo en el Salón Rosado de la Tropical, hoy por hoy uno de los grandes termómetros de Cuba y América, en cuanto a la música popular bailable.
Un año más tarde, la agrupación lanza su LD El divertido que alcanza primeros lugares en Venezuela a través de las ondas de Radio Continente, cinco de las obras contenidas aquí, consideradas clásicas en el repertorio de esta orquesta, fueron incluídas en el DC A la pachanga con la Sublime.
Al inicio de los años 60s, sus éxitos llegan a Norteamérica, vía Miami, Cayo Hueso y Nueva York, Centro y Sudamérica, hasta conquistar Europa vía España, Francia e Italia, Costa de Marfil en África y Japón.
La Sublime ha recibido múltiples distinciones, pero en particular se distinguen: el Disco de Oro que se le otorgó en La Habana por el conjunto de toda su obra y los índices de venta en África y Europa con mayores preferencias en Costa de Marfil y Francia.
Los antecedentes de La Sublime pueden encontrarse en orquestas como Arcano y sus Maravillas, La Charanga Show del flautista José Antonio Fajardo, la orquesta del pianista Neno González, Melodías del 40, La Aragón, y la Sensación.
Muchas han sido las figuras de renombre que han actuado junto a La Sublime, Paulina Álvarez, Barbarito Diez, Evelio Rodríguez, Elena Burke y el gran Benny Moré, por sólo citar salgunos.
Los modismos musicales impuestos por La Sublime, como son los chachachá floreados brillantemente por la flauta de Melquíades Fundora, el machuquillo característico de los primeros pianistas del género, los solos del timbal, el rayao del güiro y los unísonos de las voces de los cantantes, caracterizan hasta hoy sus sonoridades.
Para esta orquesta el chachachá sigue siendo su espina dorsal, combinándolo con elementos de rumba, sones, danzones, mambo, yambú, guarachas, pachangas, plenas, mozambiques y boleros.
En su trabajo musical hay experimentos interesantes como el bolero-chá. Importancia, un «invento» de su pianista y orquestador Rolando Fundora, que fusiona dos hermosos boleros de René Touzet y Mario Fernández Porta, «No te importe saber»y «Qué me importa» más un estribillo inspirado en el danzón Constancia de Enrique Jorrín cantado por Iluminada Zequeira, cantante muy versátil bautizada como «La maravilla de Ébano».
» …pero olvidemos al vulgo
que al fin no tiene Importancia
bailemos con La Sublime
hasta que se acabe el mundo…»
El danzón Angoa (dedicado al bailador Ricardo Benedit Varela, muy amigo de su autor Félix Reina) recibió una versión de La Sublime escrita por Marcos Perdomo, Felipe Sardinas y Rolando Fundora cantada en tiempo de chachachá. Es entonces cuando este rico danzón recibe un nuevo impulso y se mantiene hasta entre los favoritos del género:
«… que feliz te ves bailando, Angoa
con La Sublime tocando, Angoa…»
La obra Seis perlas cubanas, especie de réplica del inmortal danzón Tres lindas cubanas, original de Guillermo Castillo y Antonio Maria Romeu, donde la compositora Julia Pérez rinde homenaje a las provincias cubanas:«…Seis, seis, perlas cubanas
Pinar del Río, La Habana,
Matanzas y Santa Clara,
Tú ves,
Cuando llego a Camagüey
Oriente me llama…»
También sobresalen los popurrits, recuerdos de sones o los instrumentales, que mezclan los ritmos y el sabor de la charanga, con un concepto jazzístico de la improvisación.
Es difícil en pocas palabras sintetizar la historia de una charanga auténtica que ha sobrevivido con su formato, dentro del sonido Heavy Metal, las computadoras, el apogeo musical de la Salsa y el New Age. De modo que lo mejor es escucharla y dejar que su criollo sonido penetre en los oídos con su inconfundible sabor.
Desde 1956 La Sublime ha marcado pautas en la música popular bailable alcanzando el Premio de la Popularidad en Venezuela en 1962, un Disco de Oro en Africa en 1994, una Prenominación al Grammy Latino 2001 por su Album Sublime Habana y el diploma Nicolás Guillén , máxima distinción de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
En el 2002, se edita por la EGREM el CD»Dulce Ternura» que recoge una antología y seguro pasará a la histórica como testimonio de lo que millones de admiradores quieren seguir escuchando.
La pachanguera de Cuba: La Sublime
«…cuando tu sientas rico chachachá
es La Sublime que invita a bailar… « DESCARGAR
Tres cadenciosos arrastres de suela, se habían apoderado de todos los estímulos cotidianos. Poco a poco, La Habana se convertía en el melting-pot del Continente.
La Sublime ha sido en la historia de la música popular y bailable cubana una de las orquestas que más rapidamente ascendió en el gusto del público bailador. Su debut se produce en 1956, año en que graban sus primeros LD en Sabor de Cuba y Rico Chachacha que los convierten en artistas exclusivos del sello Panart. Fueron en particular, dos obras las que la hicieron sonar en grande:» Los carteros» y» Los peleteros». Luego vendrían «Unión Cienfueguera» y «El escrupuloso», entre otros que han sido recopilados en el CD» A la pachanga con la Sublime», editado por Bis Music en 1994.
En 1959, la crítica cubana, por unanimidad, la proclama La Pachanguera de Cuba, inspiradas por las presentaciones del locutor Humberto Santaló de Radio Salas, luego del lanzamiento de La Pachanga, creación del cubano Eduardo Davidson Cuba, con orquestación del maestro Richard Egües (entonces flautista de la Orquesta Aragón).
El tema La Pachanga ha paseado varias de las grandes discotecas y escenarios del mundo. Su estreno se produjo en el Salón Rosado de la Tropical, hoy por hoy uno de los grandes termómetros de Cuba y América, en cuanto a la música popular bailable.
Un año más tarde, la agrupación lanza su LD El divertido que alcanza primeros lugares en Venezuela a través de las ondas de Radio Continente, cinco de las obras contenidas aquí, consideradas clásicas en el repertorio de esta orquesta, fueron incluídas en el DC A la pachanga con la Sublime.
Al inicio de los años 60s, sus éxitos llegan a Norteamérica, vía Miami, Cayo Hueso y Nueva York, Centro y Sudamérica, hasta conquistar Europa vía España, Francia e Italia, Costa de Marfil en África y Japón.
La Sublime ha recibido múltiples distinciones, pero en particular se distinguen: el Disco de Oro que se le otorgó en La Habana por el conjunto de toda su obra y los índices de venta en África y Europa con mayores preferencias en Costa de Marfil y Francia.
Los antecedentes de La Sublime pueden encontrarse en orquestas como Arcano y sus Maravillas, La Charanga Show del flautista José Antonio Fajardo, la orquesta del pianista Neno González, Melodías del 40, La Aragón, y la Sensación.
Muchas han sido las figuras de renombre que han actuado junto a La Sublime, Paulina Álvarez, Barbarito Diez, Evelio Rodríguez, Elena Burke y el gran Benny Moré, por sólo citar salgunos.
Los modismos musicales impuestos por La Sublime, como son los chachachá floreados brillantemente por la flauta de Melquíades Fundora, el machuquillo característico de los primeros pianistas del género, los solos del timbal, el rayao del güiro y los unísonos de las voces de los cantantes, caracterizan hasta hoy sus sonoridades.
Para esta orquesta el chachachá sigue siendo su espina dorsal, combinándolo con elementos de rumba, sones, danzones, mambo, yambú, guarachas, pachangas, plenas, mozambiques y boleros.
En su trabajo musical hay experimentos interesantes como el bolero-chá. Importancia, un «invento» de su pianista y orquestador Rolando Fundora, que fusiona dos hermosos boleros de René Touzet y Mario Fernández Porta, «No te importe saber»y «Qué me importa» más un estribillo inspirado en el danzón Constancia de Enrique Jorrín cantado por Iluminada Zequeira, cantante muy versátil bautizada como «La maravilla de Ébano».
» …pero olvidemos al vulgo
que al fin no tiene Importancia
bailemos con La Sublime
hasta que se acabe el mundo…»
El danzón Angoa (dedicado al bailador Ricardo Benedit Varela, muy amigo de su autor Félix Reina) recibió una versión de La Sublime escrita por Marcos Perdomo, Felipe Sardinas y Rolando Fundora cantada en tiempo de chachachá. Es entonces cuando este rico danzón recibe un nuevo impulso y se mantiene hasta entre los favoritos del género:
«… que feliz te ves bailando, Angoa
con La Sublime tocando, Angoa…»
La obra Seis perlas cubanas, especie de réplica del inmortal danzón Tres lindas cubanas, original de Guillermo Castillo y Antonio Maria Romeu, donde la compositora Julia Pérez rinde homenaje a las provincias cubanas:«…Seis, seis, perlas cubanas
Pinar del Río, La Habana,
Matanzas y Santa Clara,
Tú ves,
Cuando llego a Camagüey
Oriente me llama…»
También sobresalen los popurrits, recuerdos de sones o los instrumentales, que mezclan los ritmos y el sabor de la charanga, con un concepto jazzístico de la improvisación.
Es difícil en pocas palabras sintetizar la historia de una charanga auténtica que ha sobrevivido con su formato, dentro del sonido Heavy Metal, las computadoras, el apogeo musical de la Salsa y el New Age. De modo que lo mejor es escucharla y dejar que su criollo sonido penetre en los oídos con su inconfundible sabor.
Desde 1956 La Sublime ha marcado pautas en la música popular bailable alcanzando el Premio de la Popularidad en Venezuela en 1962, un Disco de Oro en Africa en 1994, una Prenominación al Grammy Latino 2001 por su Album Sublime Habana y el diploma Nicolás Guillén , máxima distinción de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
En el 2002, se edita por la EGREM el CD»Dulce Ternura» que recoge una antología y seguro pasará a la histórica como testimonio de lo que millones de admiradores quieren seguir escuchando.
La pachanguera de Cuba: La Sublime
«…cuando tu sientas rico chachachá
es La Sublime que invita a bailar… « DESCARGAR
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